Perfeccionando su oficio con dedicación, paciencia y pasión, Salvatore Ferragamo ha desarrollado técnicas que aún se siguen en el taller de la Maison. Los artesanos trabajan los cueros con manos delicadas, combinando detalles de acabado con precisión tecnológica para crear la máxima expresión de calidad y elegancia en piezas destinadas a durar para siempre.

«La gente busca emociones, pero también piezas que perduren en el tiempo, que puedan ser transmitidas como herencias, como ha sucedido en mi familia. Es algo hermoso, sentimental y valioso.» – Maximilian Davis, Director Creativo